Un transistor es un dispositivo electrónico que tiene tres terminales denominados emisor, base y colector. Su principal característica es que se trata de un dispositivo “amplificador”. Si, en las condiciones adecuadas, introducimos una pequeña corriente eléctrica en la base, ésta se amplifica (se hace mucho mayor) y circula entre el colector y el emisor. El factor por el que se amplifica la corriente de base se llama ganancia de corriente del transistor, β (su valor puede variar de 40 a 400, dependiendo del tipo de transistor). En definitiva, podemos escribir que Ic = β.Ib
Cualquier pequeña variación en la corriente de base se verá considerablemente amplificada en el colector. El transistor emplea una corriente pequeña (la de base) para conectar o modificar una corriente más grande (la de colector). Lógicamente, si no hay corriente en la base tampoco circulará corriente entre el colector y el emisor.
En las figuras adjuntas vemos varios tipos de transistores y la disposición de sus tres patillas. Ésta hay que tenerla muy en cuenta, para no confundir las patillas a la hora de montarlo en un circuito.
Al igual que los diodos, los transistores se fabrican con silicio. En este caso, se coloca una zona P en medio de dos zonas N (transistor NPN), o bien, una zona N entre dos P (transistor PNP). Los transistores que aparecen en las figuras anteriores son NPN. En los PNP los voltajes y las corrientes tienen sentidos contrarios y en el símbolo la flecha del Terminal de emisor apunta hacia dentro.