“Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Esta frase, atribuida entre otros a uno de los más afamados protagonistas del pasado, Napoleón Bonaparte, se hace desgraciadamente realidad con demasiada frecuencia. Y lo malo es que el pasado que se repite no es, ni mucho menos, mejor que el presente.
Por ello, y más en tiempos tan convulsos como los que vivimos, nuestro sistema educativo debe enseñar a los chicos y chicas españoles que hubo pasados e historias que conviene conocer para evitar que se repitan. Como el caso de los 10.000 españoles que fueron deportados a los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial, 420 de ellos murcianos.
Hay que recordar también que 6.000 de estos compatriotas deportados perdieron su vida en los campos de exterminio. Y sobre todo es imprescindible mantener el recuerdo para que las víctimas no caigan en el olvido y para que nunca más vuelva a repetirse el hecho atroz de que seres humanos sean encerrados y asesinados por el mero hecho de pensar diferente. Tal es el objetivo de la exposición Deportación, memoria y educación, que hace un completo y escalofriante recorrido por esta terrible época de la historia para que el alumnado del instituto ciezano conozca nuestro pasado y sepa responder a las diversas preguntas que este plantea.
Y, sobre todo, para contribuir a que nunca s